dimecres, de novembre 29, 2006

París (Sylvia Plath)

Queridísima madre: Oh, te parecería increíble si me vieras ahora. ¡Tengo la buhardilla más preciosa de París, con una vista sobre los tejados y aleros y una claraboya de artistas! Tuve una suerte inmensa de poder encontrar un lugar durante la semana de Pascua, pues todo está lleno, y esta mañana me he mudado aquí. Cuesta 520 francos por noche, lo que equivale aproximadamente a 1'50 dólares... Ahora mismo oigo la música que sube desde el patio: la gente del hotel es encantadora y ha sido una suerte encontrar patrones tan amables. Me han dado la habitación más barata que tenían porqué saben que soy estudiante... Quizá lo más duro, pero también lo mejor para mí, es que Sassoon no esté aquí: todavía sigue de vacaciones en el sur, de modo que, fuera de la posibilidad de ver a un chico de Cambridge que sé que vendrá, estoy absolutamente sola. Como puedes figurarte, es una experiencia muy distinta a la de ser acompañada a todas partes como me ocurrió en Navidad, pero empiezo a estar muy orgullosa de mi habilidad para moverme sola. Me hace bien y empieza a gustarme de verdad...
Sylvia Plath, Cartas a mi madre.
Traducció de M. Abelló y M. Bofill