Crónica subjetiva de los conciertos del Boss
Esto he publicado hace un rato por tierras foreras springstenianas...
Mi silencio forero hasta hoy se debe al shock de haber visto de nuevo en directo a Bruce y la E-Street, a haber disfrutado de nuevo enormemente de estas 48 horas de ensueño que hemos construido entre todos, y a querer ordenar un poco las ideas para escribir algo decente. Los dos conciertos han sido, para mi, tremendos, con unos set-lists de los que creo que no podemos quejarnos, por mucho que algunos digan -eso siempre va a ser así y también hay que respetarlo-, y con una banda pletórica. Quizá esto se deba a que me pasa lo mismo que a muchos de nosotros y tan bién describía hace poco el forero Cielovacío en una de sus geniales crónicas: a lo mejor no soy objetivo, pero a estas alturas eso ya no me importa, lo que realmente tiene sentido es disfrutar de lo que sientes. Lógicamente ésta no es la banda de hace 20 años -preocupante sería- y claro que Bruce ya no está igual que en el Hammersmith, claro que se ahoga y que hace algún gallo, claro que no corre y que no salta igual, pero creo, sinceramente, que sigue transmitiendonos las mismas cosas, ese mensaje de esperanza, esos ánimos para luchar por lo que uno quiere conseguir. Y la banda, me parece, está en un estado óptimo teniendo en cuenta la edad de sus miembros. Los fans de Bruce, en general, no somos fans por su virtuosismo musical o por su técnica -que algunos apreciamos, de todos modos- sinó que lo somos por lo que este buen hombre y sus colegas de E-Street nos hacen sentir, por el mensaje que va directo de su música a nuestros corazones. Y Bruce y los chicos siguen estando en condiciones de transmitir nítidamente el mismo mensaje que transmitían en otras giras, eso sí, en un formato de show diferente y, por supuesto, menos maratoniano y agotador.
Yendo a lo que propiamente fueron los conciertos, para mi fueron distintos. En Madrid estuve en la grada, un poquito lejos, pero hacía más de cuatro años que no veía a la E-Street Band, así que cuando salió la gramola y empezó a sonar Daring Young Man On The Flying Trapeeze me dispuse a disfrutar al máximo y así fue. Tengo que decir que sí vi a la banda un poco apelmaza al principio, lo que achaqué al viaje transatlántico y a la ausencia de Dany, pero ese apelmazamiento pasó enseguida y el ritmo frenético del nuevo formato de show me hizo vibrar como nunca. La parte fija del set está más que rodada y todos la bordan, y la parte no fija tiene ese genial elemento sorpresa que te hace temblar ante cada inicio de canción. Comprendo que no todo el mundo esté contento con el set-list, pero no comprendo como se puede culpar al público español por el hecho de que se incluya Working On The Highway cuando ha caído en un montón de shows en Estados Unidos. Bruce derrocha energía -vuelvo a repetir que tengo siempre en cuenta su edad-, y creo que es una energía algo contenida -para no desentonar con el resto de la banda- que explotaría si estuvieramos immersos en otra gira con la Sessions Band. Me sorprendió que el público no aplaudiera a rabiar el primer solo de órgano de Charles Giordano, para arroparle y, en cierto modo, dar ánimos a Dany. El nuevo formato de 2 horas 15 minutos me parece lo más acertado que Bruce ha podido hacer, prefiero mil veces un show corto y muy intenso que uno de tres horas que, con gente de 60 años sobre la madera, sería necesariamente un show lleno de parones y desconexiones que harían que perdiera fuerza. Y la consecuencia de este nuevo formato es que nos lleva directamente a unos bises trepidantes, mucho más trepidantes que los bises de la gira The Rising, que tenían parón y incluían temas menos enérgicos como My City Of Ruins y, en cierto modo, Land Of Hope And Dreams. Volver a escuchar Thunder Road por primera vez desde el 2002 y en una versión claramente mejor que la del Sant Jordi del 2002 es suficiente para olvidar la paliza del viaje en autocar, máxime si ésta va seguida de las tres canciones que suponen el cierre del show y que suben las revoluciones de ese motor que es la E-Street prácticamente hasta el corte de inyección. Sobre la acústica del recinto -tan criticada- quiero decir que, habiendo visto muchos conciertos de Bruce y de otros artistas en el Sant Jordi, me parece que, por lo menos en ubicaciones similares a la que yo tenía en Madrid, el sonido del Palacio CAM es mejor que el del Palau. Mención a parte me merecen los integristas y talibanes que siguen viendo diferencias entre el público de Madrid y el de Barcelona -generalmente diferencias en favor a la segunda-, pues a mi me parece que el público de la capital es en general tan fantástico como el de mi ciudad. Eso sin tener en cuenta que en los conciertos del Boss, un gran porcentaje de gente somos los mismos en una ciudad que en la otra. Al conciertazo de Madrid le pongo un 8'5, y lo pongo por delante de los otros dos conciertos que he tenido el placer de disfrutar en esta magnífica ciudad -La Peineta 1999 y 2003- y también del de Barcelona 2003.
El show de Bilbao fue distinto, quizá también esta percepción subjetiva se deba a mi ubicación en la tercera fila del pit, tras la paliza de la cola -enhorabuena a la magnífica organización espontánea de los fans- y del debsocado sprint que me marqué con BloodBrother hasta el escenario. Y digo que fue distinto porqué la banda estaba más cómoda -o eso me pareció a mi- sobre el escenario y porqué el set-list nos reservó joyas como Jackson Cage, Backstreets, Tenth Avenue y Kitty's Back (quién dijo que Giordano no iba a poder con ella?). Desde el principio, se vió que iba a ser una noche memorable, ya con el tono en que gritó “Gabon Bilbao” Bruce nos decía que iba a dar guerra de la buena y así fue. El encadenamiento de temas me pareció incluso más trepidante que en Madrid -que ya es decir- y juraría que los tempos fueron algo más rápidos. Steve estuvo todo el rato animando a los que estábamos en las primeras filas -se salió durante toda la noche, para mi el mejor en Bilbao mientras que en Madrid lo fue Max-. Backstreets me puso la piel de gallina y me hizo derramar alguna lagrimilla -¿para qué negarlo?-. Y el momento álgido de la noche llego tras Tenth Avenue, cuando todos nos preparábamos ya para gritar a pleno pulmón el Born To Run, con Bruce volviéndose completamente loco en el punteo introductorio de Kitty's Back. Y de allí al final la misma tremenda emoción que en Madrid. En resumen hay que decir que, quizá, el concierto de Bilbao fue más para fans que el de Madrid. Al magnífico show de Bilbao no me queda más remedio que ponerle un 10 y compararlo con el del Sant Jordi del 2002.
Menudas 48 horas en E-Street, menudos dos shows.
Y, eso sí, creo que esto es y debe ser el final de la E-Street Band, pero ése es otro cantar, mi intuición y reflexión sobre el cual ahora mismo cuelgo en otro post, porque aquí no viene a cuento de nada.
Lo mejor: El nuevo formato de show trepidante.
Lo peor: La lamentable versión de Livin' In The Future.
5 Comments:
Vamos, que valió la pena, no?
Nos veremos en el Camp Nou ;)
Bravo, genial! Necessitava una crònica sòbria com aquesta. Espero que anés bé el viatge de tornada.
Una abraçada!
Sortim d'un concert i demà ja posen a la venda les del Camp Nou. Quin estrés! Vaig ser al concert de Madrid i em va 'sobrar' Working in the highway i alguna altra. Tant de bó hagués tocat Backstreets o Jackson Cage com a Bilbao, m'hagués encantat sentir-les en directe. Respecte al que dius del públic, el vaig trobar un xic conformista davant la llarga espera, a Barcelona la pressió perquè surti puntual és molt més forta. I que consti que no dic que el públic d'allà sigui pitjor, però em va cridar l'atenció aquest fet. Com a dada curiosa, una noia em va preguntar quan sonava The Rising, 'qué canción es ésta?'. Sense comentaris. He notat també en algunes crítiques que 'Girls in their summer clothes' ha passat una mica desapercebuda i crec que és de les millors del disc, i de les més que acceptables en el concert. És com un Hungry heart del segle XXI.
Salutacions!
P.D.- Al Tr3sc.cat han posat avui a la venda les entrades del Camp Nou... Si algú veu aquest missatge i n'és soci s'estalviarà disgustos amb el ticktackticket.com.
Quin gran plaer haver-te acompanyat en aquestes peripècies!! Quin gran plaer!!
I ara tota la family cap al Camp Nou.
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